Oreos de aceitunas

Si estás cansad@ de preparar siempre los mismos aperitivos, dale a ¨Más Información" y descubrirás que la cocina puede ser muy divertida y en ocasiones juega con los sentidos humanos. En este caso vamos a preparar unas galletas saladas que imitarán a las famosas galletas Oreo. ¿te animas?

Tiempo: 3 horas
Dificultad: Media.



Buenas tardes despenseros !! Esta semana traigo otro aperitivo ideal para fiestas, meriendas y aperitivos. Una receta muy divertida y llamativa, que dejará a todos vuestros invitados, y a vosotros mismos, con la boca abierta. Y es que no hay nada como creer que vamos a comer una cosa y al darle un bocado, darnos cuenta que no tiene nada que ver con lo que habíamos pensado que sería. Digamos que vamos a engañar al gusto gracias a la vista. 

En este caso lo haremos cocinando lo que muchos pensarán que son las conocidas galletas Oreo, pero al probarlas no tendrán ni un solo gramo de azúcar. 

Vamos a por los ingredientes de nuestra escenificación: 

- 300 gramos de aceitunas negras (sin hueso !!) 

- 100 gramos de harina 

- 45 gramos de mantequilla 

- 1 huevo 

- 150 gramos de queso blanco de untar 

- pimentón

Lo primero que hacemos es dejar reposar las aceitunas en papel de cocina para que absorba el líquido de éstas. 

 

Cuando estén libres de líquido, y con el horno precalentado a 110 grados, las esparcimos sobre nuestra bandeja del horno (con papel vegetal como base) y las tendremos dentro 3 horas. Sí, sí, sin miedo, 3 horas. 

 

Pasadas estas tres horas, las aceitunas estarán duras como piedras, y arrugaditas. Es el momento de empezar a triturar. Con la ayuda de la batidora, las trituramos.

 

Cuando tengamos el polvo de aceituna triturado, le añadimos la mantequilla y el huevo. Mezclamos bien, e incorporamos la harina poco a poco tamizándola. 

 

Chicos, es el momento de sacar la fuerza... A remover hasta crear una mezcla homogénea. 

 

Cuando lo tengáis, hacemos una bola, como si se tratase de plastilina. La envolvemos en papel transparente y la metemos 30 minutos al frigo. 

Pasada la media hora, con ayuda de un rulo, extendemos la masa con un grosor de unos 2 cm y con un molde o la parte de abajo de un vaso pequeño, iremos haciendo círculos sobre la masa. Aprovechad al máximo la masa, así sacaréis más galletitas !! 

 

Precalentamos el horno, esta vez a 170 grados, y cuando tengamos todos nuestros círculos cortados, los meteremos al horno al rededor de 15 minutos. 

 

Una vez que los tengamos listos, los dejamos reposar un poco a temperatura ambiente. Después, con ayuda de una manga pastelera (que podéis elaborarla de manera casera con ayuda de una bolsa de plástico), iremos untando el queso blanco mezclado con el pimentón encima de los círculos. Recordad que solo tenéis que untar el queso en la mitad de las galletas que tengáis, la otra mitad será para taparlas. 

 

Y listo !! Este deberá ser el resultado de vuestras oreos saladas. 

 

Espero que os haya gustado esta receta, y no dudéis en dejar vuestras dudas o sugerencias. 

 

Besitos y hasta la próxima.