Tarta de queso

La tarta más querida por todos los amantes de la repostería. Cheesecake, vamos, tarta de queso, la de toda la vida, con su galletita crujiente, su queso cremoso, y esa mermelada por encima ... mmm. No te resistas ! Pincha en "Más Información" y aprende esta receta ya mismo.

Tiempo: 30 min. (+ 1 día de reposo)
Dificultad: Media.



Cocinitas !! Hoy estamos de celebración, y todo gracias a vosotros. Esto va cogiendo forma, y hemos llegado a los 100 likes en la página de Facebook en tan solo un día. Así que para agradecéroslo, os voy a dejar esta receta tan sencilla y deliciosa. 

La tarta de queso es la preferida de mucha gente, y hay muchas maneras de hacerla. Nosotros la haremos sin la ayuda del horno, y veréis como en menos de 20 minutos tendremos una de las mejores opciones posibles para presentar como postre o incluso tarta de cumpleaños. 

Vamos con los ingredientes: 

- 500 gr de queso blanco (estilo Philadelphia). 
- 400 ml de nata.
- 90 gr de azúcar blanco.
- 4 hojas de gelatina en láminas. 
- 2 paquetes de galletas. 
- Mantequilla. 
- Mermelada de fresa o cualquier sabor que os apetezca. 


Para empezar, trituramos las galletas con la ayuda de una batidora o un robot de cocina hasta convertirlas en polvo de galleta. Lo reservamos en un bol. 

En un cuenco a parte, echamos dos o tres cucharadas de mantequilla y la derretimos en el microondas durante unos 20-30 segundos. 

Cuando tengamos la mantequilla derretida, la mezclamos con el polvo de galletas y removemos para integrar bien los dos elementos, formando una pasta de galleta. Si veis que falta mantequilla no dudéis en repetir el proceso en el microondas, o también podéis añadir un poco de leche. 

Una vez que tenemos la pasta lista, la esparcimos sobre el fondo del recipiente principal de la tarta, normalmente se utiliza uno desmoldable. Tiene que estar perfectamente apelmazada, y muy importante, los bordes del recipiente tienen que estar bien cubiertos, dado que esta galleta será la base de nuestra tarta. 

Cuando tengamos el fondo preparado, guardamos el molde en el frigorífico mientras hacemos los siguientes pasos. De esta manera la galleta irá endureciendo de manera más rápida. 



Lo siguiente que haremos será hidratar las hojas de gelatina. Para ello, las metemos en un recipiente con agua y las dejamos reposar durante unos 5 minutos. 

Incorporamos en una olla la nata y el azúcar, e iremos removiendo a fuego lento. Acto seguido añadimos las hojas de gelatina que tendremos ya hidratadas, y seguimos removiendo hasta que se disuelvan por completo. Y por fin, el queso. Lo incorporamos todo, y removemos, removemos, removemos !! La mezcla no debe llegar a hervir, así que cuando esté todo bien mezclado, apagamos el fuego y sacamos el molde de la nevera. 


Es hora de volcar nuestro fondo de queso sobre la galleta. Aquí os dejo un teuco muy práctico en la repostería: siempre que volquéis algo líquido sobre la base de la tarta (en este caso galleta), coged una cuchara o un cucharón, le dáis la vuelta y la apoyáis sobre la base, y con cuidado váis echando por la parte convexa de la cuchara toda la mezcla. Esto hará que caiga de manera suave y no estropee nuestra base. 

Pues listo!! Una vez que hayáis volcado el queso sobre la galleta, abrid de nuevo el frigo, y la dejáis reposar mínimo dos horas, aunque a mí, que soy muy previsora, me gusta reservarla con un día de antelación. 

Antes de servirla, desmontáis el molde, y con la ayuda de un pincel o una cuchara, pintáis con mermelada la parte superior de la tarta. 

Y aquí va otro pequeño truquillo. Para que sea más fácil pintar con mermelada la tarta, echadla primero en un cuenco, y añadirle un poco de agua a la mermelada  . Le dáis un par de vueltas y veréis como es más fácil esparcirla sobre la tarta. 

Aquí os dejo el resultado : 


Espero no haberme enrollado mucho y haberlo explicado bien. En caso contrario, no dudéis en dejar vuestros comentarios ! 

Que aproveche golosos !! 




No hay comentarios:

Publicar un comentario